Y lo hacemos con una salida otoñal a un espacio natural muy singular situado en el Jura: La Creux du Van, que ya habíamos visitado en otoño del año pasado con mala climatología.
Esta vez tendremos mejor suerte y podremos observar a nuestro antojo el espectacular anfiteatro calcáreo de 1.5 Km de largo y 200 de alto! Pero antes hay que subir, y volvemos a elegir como itinerario el sendero de las 14 revueltas que parte de Noiraigue, en Val-de-Travers
Vista del pueblo al poco de salir (hay una buena via ferrata en algún sito ahí al fondo..)
El Jura es un canton con una idiosincrasia un tanto especial. Es fácil tener la sensación de estar en un lugar atrapado en el tiempo..
La subida por el hayedo (fayeu, que diría mi padre), orientado al norte, muestra un otoño ya muy tardío
Y algún buen ejemplar de asturcón
Vistas al pueblo de Noiraigue desde el que partimos. Al fondo, la altiplanicie de Les Ponts-de-Martel (1000 m sobre el nivel del mar) y un poco mas allá, La France.
Y por fin completamos la subida, unos 750 m de desnivel desde Noiraigue (a 730 m) hasta el borde de la Creux du Van a 1500m.
Atrás quedó la niebla característica del plateau pre-jurásico
Historias varias adornan este enclave remoto y fronterizo..
En cualquier caso es una formación geológica espectacular, aunque de caliza en León sabemos bastante :-)
Y un extra: cuando el tiempo lo permite, es una atalaya magnífica para contemplar los Alpes, del Mont Blanc al Oberland. Algunos reconoceréis la cara norte mas famosa de Europa..
La comida anima a la tropa para acometer el descenso con el espíritu animoso
El cual llevamos a cabo sin mayores contratiempos que algún encuentro inesperado..
Al final, cansados, algunos querían bajar en trineo. Tendrán que esperar algunas semanas!